La votación se acordó en una reunión de representantes celebrada en la residencia oficial del presidente de la Cámara, Arthur Lira, con un texto que fue tramitado con carácter de urgencia.

La sesión legislativa fue semipresencial, con votación virtual y plena de los diputados. El texto pasa ahora al análisis de los senadores, que se reunirán a las 11H00 local (13H00 GMT) de este martes.

La Constitución Federal brasileña determina que el decreto de intervención federal debe ser aprobado dentro de las 24 horas por el Congreso. El decreto fue votado como un “mensaje de la Presidencia de la República” y, con su aprobación, se convirtió en proyecto de decreto legislativo (PDL 1 de 2023 ).

Lula decretó la intervención bajo el argumento de que extremistas legítimos invadieron y destruyeron el Congreso Nacional, el Palacio del Planalto y el STF (Supremo Tribunal Federal).

La medida es válida hasta el 31 de enero, pero puede ser prorrogada, si es necesario, según el ministro de Justicia y Seguridad Pública, Flávio Dino. Lula designó a Ricardo Capelli como interventor del secretario ejecutivo del Ministerio de Justicia.

La diputada Bia Kicis del partido de Bolsonaro subió a la tribuna para pronunciarse en contra del decreto de intervención tras la votación. “La gente que está aquí para quejarse, para manifestarse, no puede ser tratada como terrorista. Los que invadieron y depredaron deben ser sancionados de acuerdo a la ley de manera individual ”,  dijo en defensa de las manifestaciones que vandalizaron edificios públicos.

Esta es la segunda vez que un presidente decreta intervención en la seguridad pública de una entidad federativa desde la redemocratización. En 2018, el entonces presidente Michel Temer decretó la intervención en la seguridad pública de Río de Janeiro por un año. La Cámara aprobó la medida por 340 votos a favor y 72 en contra el 20 de febrero de ese año.

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