Un dato llamativo es que, pese a la caída interanual, el turismo fuera de temporada (abril a noviembre) superó al de los meses de verano. Esto desafía el mito de la «estacionalidad» del turismo en La Costa y muestra una transformación en los hábitos de los visitantes. Sin embargo, este cambio plantea nuevas preguntas: ¿quiénes están sacando provecho de este fenómeno? ¿Está la región preparada para gestionar un flujo de visitantes constante durante todo el año?
El crecimiento poblacional es otra realidad que no pasa desapercibida. En San Bernardo, por ejemplo, se incorporaron entre 800 y 1.000 nuevos baños al sistema cloacal en 2024, un reflejo del aumento de construcciones, la llegada de nuevos propietarios no residentes y el crecimiento de la población estable. Si bien este desarrollo es un indicador positivo, también evidencia una creciente presión sobre la infraestructura y los servicios básicos.

Y aquí surge la crítica más dura: mientras estos cambios se producen a la vista de todos, la política parece mirar hacia otro lado. ¿Dónde están las políticas públicas para garantizar agua, energía y servicios adecuados? ¿Qué se está haciendo para planificar un crecimiento sostenible? Por el momento, estos temas parecen estar fuera de las prioridades de los dirigentes políticos y de las instituciones locales.
Avances con desafíos estructurales

Desde 2003, la gestión municipal ha impulsado mejoras significativas, como el crecimiento en infraestructura, el posicionamiento mediático del destino y el desarrollo del turismo de eventos y convenciones. Sin embargo, La Costa, como tantas otras regiones turísticas de Argentina, enfrenta problemas similares a los de cualquier pyme: operar al límite de su capacidad productiva debido a las políticas económicas nacionales.
El crecimiento de La Costa es innegable, pero ¿a qué costo? Avanzar sin una planificación estratégica significa arriesgarse a hipotecar el futuro de la región. Es hora de que los dirigentes políticos se hagan las preguntas incómodas:

    ¿Qué regulaciones son necesarias para un crecimiento sostenible?
    ¿Cómo garantizar que el turismo fuera de temporada beneficie a más sectores productivos?
    ¿Qué medidas se tomarán para proteger el medio ambiente y mejorar la calidad de vida de los residentes?

El crecimiento sin planificación puede convertirse en una carga. Sin embargo, La Costa tiene la oportunidad de liderar con un modelo turístico innovador y sostenible que sea ejemplo para otras regiones. Esto requiere visión, planificación estratégica y acción concreta, no solo discursos.

Por ello, te invito a reflexionar y participar: ¿cómo crees que se puede asegurar un desarrollo equilibrado en La Costa? Tus ideas y perspectivas son esenciales para construir un futuro mejor para todos. Comparte tus propuestas y sumemos voces para el cambio.

7-1-24