La recuperación de otro nieto apropiado durante la dictadura surgió como una tromba al fin de un año en que la sociedad argentina terminó sumergida por el gobierno de Javier Milei en un océano de contradicciones culturales, sociales y de todo tipo.

El Presidente mantiene una imagen positiva alta tras haber hundido a más de medio país en la pobreza. Es un saldo positivo para Milei, pero confuso para una lógica humana. Un sector importante de la sociedad transita desde la tranquilidad de sentir la baja de la inflación hacia el comienzo de la desesperación porque para eso tuvo que descender varios pisos en su calidad de vida. Y están rompiendo el ascensor.

El gran interrogante es qué duele más, si la incertidumbre por no saber hasta dónde alcanzaban el salario o los ingresos durante la inflación, o la confirmación de que ya no alcanzarán siquiera para lo que alcanzaban antes. Hay un trayecto entre esos dos puntos que se sostiene en una ilusión.

Pero en el modelo de país que impulsan los libertarios, los que cayeron quedarán abajo, porque esa caída de gran parte de la clase media, jubilados y trabajadores, ha sido una meta buscada y no una consecuencia indeseada. No hay daños colaterales, son todos planificados.

Esa gran confusión se asienta en la invasión agresiva y descontrolada de nuevas tecnologías en la vida cotidiana y en la realidad de un nuevo entramado social, con nuevos comportamientos, que se fue gestando incluso durante los gobiernos peronistas. Entre esos dos enormes vectores, la pandemia, la sequía y la guerra se ensañaron con un sistema político anacrónico.

Todavía el desgarramiento de la dictadura y el terrorismo de Estado y el ejemplo ético de lucha de las Madres y las Abuelas tiene fuerza para mostrar una luz en la oscuridad. La 138 recuperación de un nieto apropiado durante la dictadura tuvo ese impacto. Los trolls, que son las bestias de la oscuridad en este cuento, no se atreven con ese tema.

La celebración de la Nochebuena con miles de personas en situación de calle en la Plaza Congreso buscó ese mismo efecto. Ambas situaciones tienen capacidad de conmover en función del reconocimiento de un colectivo pueblo, que es una forma de reencuentro con el ser humano. La asociación cooperativa y solidaria entre los seres humanos ha sido el motor de la civilización.

Son señales que llegan desde fuera del sistema político que debería actuar como motor de la transformación acompañando los cambios en la sociedad. Las Abuelas anunciaron la recuperación número 138 de un nieto apropiado, al mismo tiempo que el gobierno se disponía a dejar cesantes a cientos de trabajadores que mantienen los sitios de la memoria. Es un gobierno negacionista, pero una parte de su base electoral no. Entonces, en vez de cerrar los sitios, los dejará morir.

“El salario mínimo, vital y móvil, es parte de un error conceptual” afirmó con brutalidad característica el vocero Manuel Adorni. Para los libertarios, el salario mínimo coarta la libertad para esclavizar con salarios de hambre. Pero hay una parte de la base electoral de Milei que rechaza la política de bajos salarios. Entonces, en vez de eliminar esa paritaria, al laudar del lado de los empresarios, la vuelve inexistente.

El gobierno surfea en esa realidad heterogénea, sobre la ola de dos o tres variables de la macro que le dieron bien. Pero el final de la bicicleta financiera o carry trade, puede provocar turbulencias en el dólar, igual que los miles que vacacionan en el exterior. El funcionario de Donald Trump para América Latina, Mauricio Claver Carone, tiene inquina personal con el jefe de gabinete, Guillermo Francos, quien como delegado de Alberto Fernández en el BID conspiró para desbancar de la presidencia del organismo al cubano-americano.

Son variables que pueden estallar. Pero el fin de año, la sensación de que bajó la inflación y que bajó el dólar, más una campaña montada sobre esos índices, determinaron que sea un buen momento para el gobierno. Milei anunció una falsa recuperación del consumo y para demostrarlo tuvo que recurrir a un engaño y mostró la imagen de un shopping chino. Diciembre de 2023 fue malísimo tras la devaluación del 118 por ciento de Milei. Diciembre del 2024 tuvo un comportamiento similar. El consumo subió apenas el uno por ciento con relación al 2023. Aún así, las encuestas lo mantienen con un respaldo importante en la sociedad.

El gobierno aprovechó el buen momento y se lanzó sobre el PRO. Mauricio Macri quería proponer una interna con los libertarios para conformar listas únicas. Pero lo rechazaron. Las dos fuerzas derechistas competirán por el baluarte macrista. Jorge Macri decidió entonces desdoblar las elecciones de medio término y adelantarlas para el 6 de Julio.

Lo mismo hizo sobre los radicales y el peronismo. La conducción del radicalismo expulsó a los tres legisladores que votaron con Milei, pero el jueves los tres fueron a tomar café a la Casa Rosada, acompañados por el jefe de la bancada, Rodrigo de Loredo y otros nueve diputados.

En el peronismo produjo la separación de un diputado santafesino que responde al ex gobernador Omar Perotti. Y hay versiones de que podrían producirse otras deserciones. Milei usa de la manera más abusiva los fondos para las provincias. Con sólo repartir una décima parte de las asignaciones provinciales, consiguió quebrar bloques opositores y atraer gobernadores.

Ya no tienen importancia los postulados anacrónicos de la escuela austríaca o los hijos perros, ni los discursos de odio, ni los escraches a disidentes en Internet, ni el respaldo a las empresas de apuestas en las redes ni los posicionamientos guerreristas en el conflicto del Medio Oriente y en la guerra de Rusia y Ucrania. No importa el saqueo a los jubilados y a las universidades o la destrucción del sistema científico.

Sobre la base de esos índices poco sostenibles algunos, artificiales otros, Milei concitó el respaldo de los bancos y los grandes empresarios. Y logró generar un colchón de expectativa en sectores de la sociedad. Es un capital político que funciona para los políticos como la miel para las moscas.

No está claro si se trata del pico más alto de Milei o del comienzo de un respaldo sostenido por amplios sectores a pesar de que fueron empobrecidos. Está el trayecto que se describe al principio, desde la tranquilidad por la sensación de inflación baja, hacia la desesperación por la pérdida del trabajo o la definitiva caída de la capacidad adquisitiva.

En ese caso, si se trata de un espejismo, arrastrará en su caída a los sectores del radicalismo, del peronismo y de los partidos provinciales que han sido seducidos por un momento de brillo que durará lo que demore ese tránsito. Y ya no importarán las nuevas tecnologías ni las mutaciones en el entramado social, porque son muy pocos los que se benefician con el modelo libertario. Al final de las ilusiones y las fantasías está el bolsillo.

Pese a todo, el año termina con un poco de luz, entre la recuperación por las Abuelas de un nuevo nieto apropiado y con la enorme cena de Nochebuena en el Congreso. Allí está lo mejor de los argentinos.