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22/01/25 02:01:46 - Derechos Humanos

Abuelas de Plaza de Mayo encontró a la Nieta 139 -“LA VERDAD SOBRE LOS CRÍMENES DE LA DICTADURA SIGUE SALIENDO A LA LUZ” (323)

A pesar del desmantelamiento de los organismos oficiales dedicados a la tarea y del boicot del Gobierno a la búsqueda de las Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto anunció la recuperación de la nieta 139, hija de Daniel Inama y Noemí Macedo, embarazada de 7 meses en el momento de su desaparición. “Nunca la hubiésemos encontrado solas, ésta es una lucha colectiva”, remarcó Por Luciana Bertoia
 

Estela de Carlotto bajó triunfal las escaleras de la Casa por la Identidad. La sonrisa no  le cabía en el rostro. Había recorrido el mismo camino tan solo tres semanas atrás, y con el mismo objetivo: anunciar que las Abuelas de Plaza de Mayo seguían encontrando a los bebés robados durante la dictadura –a pesar de los pesares y del avance del negacionismo hasta convertirse en la política oficial. En este caso, Estela llegó hasta el escenario para comunicar que habían hallado a la nieta 139, hija de Noemí Macedo y Daniel Alfredo Inama, secuestrados en noviembre de 1977 y desaparecidos desde entonces. “Inexorablemente, la verdad sobre los crímenes de la dictadura sigue saliendo a luz”, celebró la presidenta del organismo de derechos humanos.

 

El auditorio de la Casa por la Identidad está repleto. Se escuchan unos golpes en la puerta lateral. Es Taty Almeida, referente de Madres de Plaza de Mayo-Línea Fundadora. Llega en una silla de ruedas que empuja Horacio Pietragalla Corti, exsecretario de Derechos Humanos de la Nación y uno de los nietos que encontraron las Abuelas. Pietragalla mira hacia abajo del escenario para cerciorarse de que sus dos hijas estén bien. Taty responde a los saludos y agita sus brazos.

 
 

A los pocos minutos, Estela de Carlotto baja por las escaleras. La secunda Buscarita Roa, la vicepresidenta de la institución, que llega acompañada por su nieta Claudia Poblete. En el escenario se acomodan varios nietos: Victoria Montenegro, Andrés La Blunda, Miguel Santucho, Guillermo Amarilla Molfino, Catalina de Sanctis Ovando, Leonardo Fossati, entre otros. Manuel Goncalves Granada, nieto y secretario ejecutivo de la Comisión Nacional por el Derecho a la Identidad (Conadi), recorre a paso acelerado las escalinatas para leer el comunicado junto con la presidenta de las Abuelas.

“Iniciamos el 2025 con la felicidad de otro encuentro”, comienza Estela. A su izquierda, un muchacho sonríe y casi se esconde detrás de las fotos y de una jarra de agua. Es Ramón Inama, uno de los hermanos de la Nieta 139.

 

Son pocos los datos que se conocen, por el momento, de la mujer que está por cumplir 47 años. En noviembre, la contactaron desde la Conadi porque Abuelas tenía denuncias anónimas que indicaban que podría ser hija de desaparecidos. Ella accedió a testearse en el Banco Nacional de Datos Genéticos (BNDG). La confirmación llegó mucho antes de lo que esperaba, tanto que la novedad la sorprendió de vacaciones fuera del país.

“Es un acto de justicia, un acto de reparación”, celebró Ramón, que el lunes por la tarde recibió una visita de Goncalves en su casa de La Plata para anunciarle que habían encontrado a su hermana.

Los padres

 

Daniel Alfredo Inama nació el 12 de noviembre de 1951 en La Plata. Era hincha rabioso de Estudiantes. Sus amigos y compañeros le decían Pablo, Pelado o Loco. Militaba en el Partido Comunista Marxista Leninista (PCML), una organización muy golpeada por la represión.

Como cuenta Ramón en el libro Ahora siempre, Daniel fue, al menos, por unos meses colectivero en una línea de La Plata. De dos parejas anteriores tuvo dos hijos, Ramón y Paula.

Con Noemí se conocieron en Mar del Plata. Ella era menor. Había nacido el 8 de febrero de 1955, y había hecho sus estudios en colegios católicos. Sus compañeros la llamaban Noe o Negrita.

Daniel y Noemí fueron secuestrados en los primeros días de noviembre de 1977. Hay testimonios que los ubican en el centro clandestino conocido como Club Atlético, ubicado en la zona de Paseo Colón y Cochabamba, en el Bajo de la Ciudad de Buenos Aires. Al momento del secuestro, Noemí cursaba un embarazo de seis o siete meses. Por lo que se estima que su hija debió nacer entre enero y febrero de 1978. Para entonces, ya no estaba en funcionamiento el Atlético y sus prisioneros habían sido trasladados al Banco.

 

En el juicio conocido como Jefes de Área, se juzgó lo que había pasado con la pareja. Allí, el Tribunal Oral Federal (TOF) 5 reconstruyó que se había producido un secuestro de varios militantes del PCML en un edificio ubicado en Arenales al 2300. Entre ellos estaban Teresa Mabel Galeano, Jorge Manuel Giorgieff, Beatriz Noemí Longhi, Oscar Dionisio Ríos. Los jueces estimaron que también se hallaban en el departamento Daniel y Noemí, particularmente porque Darío –el hijo mayor de Galeano y Giorgieff– declaró haber visto a “Daniel”, un compañero que vivía en su casa, maniatado y vendado cuando llegó de la escuela.

El mismo TOF 5 dijo que contaba con actuaciones de la División Asuntos Extranjeros (DAE), que funcionaba dentro de la Superintendencia de Seguridad Federal (SSF), en las que se individualizaba a todas las personas que serían secuestradas en ese operativo de noviembre de 1977 como militantes del PCML.

 

La familia de Noemí fue prácticamente diezmada por el terrorismo de Estado. Su padre, Laudelino Macedo, era albañil y militante del Partido Comunista (PC). Fue secuestrado en octubre de 1977, semanas antes de que cayeran Noemí y Daniel. Laudelino fue visto en los centros clandestinos conocidos como el Club Atlético y el Banco. Su hermana Gloria Nelly Macedo también fue secuestrada junto a su marido, Rubén Justo García, y su hija Miriam Viviana García. Otro cuñado, Oscar López Lamela, también fue privado de su libertad.

La mamá de Daniel, Lucila Ahumada de Inama, siempre buscó a su nieta. Murió en abril de 2013, víctima de la inundación que enlutó a La Plata.

La búsqueda

 

Ramón fue uno de los primeros integrantes de H.I.J.O.S La Plata. Integró la comisión de Hermanos, dedicada a buscar a los niños y niñas robados durante la dictadura. “Nosotros en La Plata buscamos a esta hermana muchísimo, y pensamos que habíamos agotado todas las instancias y que era un caso cerrado. Y, sin embargo, las Abuelas nos demuestran 139 veces que nunca es la última esperanza”, contó en la Casa por la Identidad. Por lo que pudo saber este diario, la Nieta 139 fue criada por un integrante de las fuerzas.

“Hoy alguien más puede saber quién es porque lo sabe. Porque Daniel y Noemí la desearon, la quisieron y es justo por él, por ella, por ellos que hoy sea un día mejor. Hoy sabemos un poco más quiénes somos, no solo ella, sino todos y todas porque, a veces, la realidad nos pasa por encima. Otras nos regala un abrazo, una certeza, una alegría de que el mundo y este país es un lugar de encuentro”.

 

Varios de sus compañeros de HIJOS La Plata aplaudían emocionados. En primera fila estaban Matías Moreno, subsecretario de Derechos Humanos de la provincia de Buenos Aires, y la abogada Verónica Bogliano. A la salida, Lucía García no podía esconder la emoción. “Éste es el primer caso cercano que tenemos nosotros”, decía.

“Estoy muy contento porque Ramón es un amigo, un compañero y trabaja en la subsecretaría de Derechos Humanos. A pesar del negacionismo y del desfinanciamiento de las políticas de memoria, la verdad triunfa”, festejaba Moreno.

“La realidad se empecina”, sumaba Pietragalla Corti. “Ante más neoliberalismo y más negacionismo, sale la verdad”.

 

Una lucha de amor

Cuando estaba promediando la conferencia de prensa, les preguntaron a Estela de Carlotto y a Buscarita Roa cómo hacían para seguir buscando después de tantos años. “Nos tocaron lo más sagrado, que es un hijo o una hija”, respondió la presidenta de Abuelas.

“Es una lucha de amor para que no se repita”, resaltó. “Al fin y al cabo, de eso se trata esta lucha: de reparar lo que el terrorismo de Estado quiso destruir. Nos impulsa el amor, la ternura, la certeza de que la verdad –aún cuando sea dolorosa– puede sanar, en parte, las heridas, y esto lo hemos comprobado en los 139 casos que hemos resuelto”.

 

Estela subrayó que no es una búsqueda en solitario: que para encontrar a un nieto o a una nieta se necesita la sinergía de la sociedad y el Estado. En este caso, hubo quien aportó un dato a Abuelas; la Conadi investigó y convocó a la mujer y el BNDG realizó los análisis. También destacaron que el Registro Unificado de Víctimas del Terrorismo de Estado (RUVTE) proveyó información.

La Conadi está siendo desmantelada. El RUVTE, que también funciona dentro de la Secretaría de Derechos Humanos, quedó diezmado por los despidos que decidieron Alberto Baños y Mariano Cúneo Libarona. El BNDG está desfinanciado. “La continuidad de las políticas de Estado es fundamental para terminar con delitos de lesa humanidad como lo son las apropiaciones de nuestras nietas y nietos, así como es central el papel de la Secretaría de Derechos Humanos”, enfatizó la presidenta de Abuelas.

 

"Yo les pregunto a la señora (Victoria) Villarruel y a sus amigos los genocidas si van a negar que hemos encontrado a una nieta", intervino Taty Almeida. "Señora Villarruel y compañía: ojo con seguir negando porque están haciendo un papelón tremendo. Que sepan que se van a seguir buscando y van a seguir apareciendo nietos", subrayó la presidenta de Madres de Plaza de Mayo-Línea Fundadora.

"Los años pasan rápido --continuó Buscarita Roa. Estamos muy viejitas y quedamos muy poquitas Abuelas. Estamos desesperadas para que aparezcan los nietos que faltan", reconoció.

139

 

Después, del brazo de Victoria Montenegro, Estela de Carlotto llegó hasta la otra sala de la Casa por la Identidad. Allí, tomó la posta Ramón. Junto con la presidenta de Abuelas, caminaron unos pasos para cambiar el contador, y que, desde ahora, empiece a mostrar los 139 encuentros, las 139 restituciones de la identidad.

Y, como sucede desde hace dos años, la liturgia se repitió. “Abuela-la-la-la”, cantaba Daniel Santucho Navajas, que restituyó su identidad en julio de 2023, y se abrazaba con su papá, Julio, y con su hermano Miguel. Todos felices porque las Abuelas, una vez más, lograron lo que parecía imposible.

fuente: pagina12.com.ar /21-1-25

 





















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