Pero fue en vano, ya que Águeda se refugió en la oración. Fue condenada a padecer atroces torturas durante las que le arrancaron los senos. Arrojada moribunda a la celda, se le apareció San Pedro, que la curó. Pero fue torturada nuevamente y murió a consecuencia de sus terribles heridas, alabando a Dios y dando gracias por haber sido digna del martirio.
El Papa Francisco, recordando a la Santa, expresó su deseo de que “sus virtudes heroicas ayuden a los jóvenes a comprender la importancia de la pureza y de la virginidad; ayuden a los enfermos a aceptar la cruz en unión espiritual con el corazón de Cristo; y animen a los recién casados a comprender el papel de la mujer en la vida familiar”.
Santa Águeda es la patrona de las mujeres y de las enfermeras; también se le reza para pedir la curación de cáncer de mama.
El jueves 5 de febrero a las 20:30 hs. invitamos a todos los enfermos a la celebración de la misa en memoria de Santa Águeda, dónde rezaremos por ellos, y se les impartirá la bendición de Dios, por intercesión de la santa.