“Él y su equipo de economía van a poner en marcha políticas macroeconómicas que van a perjudicar a la mayoría de los trabajadores y de la clase media, y yo soy una obrera, una trabajadora que vive al día que me permito ahorrar un poco para ver si puedo cambiar mi auto, con Macri voy a volver a que me duela el estómago a fin de mes cuando no tenga para pagar el teléfono pensando: “me lo van a cortar”.
Es difícil vivir en un país donde la mayoría de la población no toma conciencia de los 200 años de colonización que sufrimos, salvo algunos años que tuvimos gobiernos democráticos, que sacaron leyes a favor de los derechos de los trabajadores.
Es difícil que en este país lleno de inmigrantes, que, cuando llegaron solo pensaron en mirar su ombligo porque…era lógico venían de vivir muertos de hambre y una miseria terrible producto de las guerras europeas, por lo tanto ellos con su tesón y cultura del trabajo pudieron en estas tierras llegar a tener buenos comercios o empresas y sus descendientes (no todos), pudieron ir a la Universidad que solo existía para unos pocos.
Es difícil aceptar que esos descendientes (no todos) no tuvieran el sentimiento de ayudar al prójimo como su misma religión se lo pide, que no le importe “el otro” o lo que es peor “los otros” que tanto necesitan porque fueron excluídos del sistema y esclavizados, porque tenían que trabajar en negro o vivir de changas. Se hace difícil comprender que piensen que la “solidaridad” es darle al necesitado lo que al rico le sobra, en una situación crítica, en lugar de adelantarse y ayudarlo antes, para que no caiga en una situación irreversible.
Es difícil también, tener serenidad ante las disputas de poder dentro de un partido político y entonces ver como un proyecto de país que finalmente nos puso a los argentinos de pie frente al poder económico local y frente al mundo como país desendeudado de una rueda financiera que nos llevó al default en el 2001, entonces, les decía, es difícil entender como dentro de un mismo partido haya tantas diferencias al punto que a la hora de votar dejen que se pierdan territorios importantísimos, para poder continuar con un proyecto que tal vez no tenga las mismas formas, pero si los mismos objetivos dado que todos pertenecen al mismo “palo”, pero claro olvidaba que unos están a la “derecha” y otros políticos más a la “izquierda” de esa línea que divide a los habitantes del mundo con tanta desigualdad, ya que tan solo el 1% de la población mundial tiene lo mismo que el resto, yo me atrevo a decir que mas que desigual, es algo repugnante.
Es difícil ver a tantos jóvenes, que todavía viven -como decía mi mamá- “en la luna de Valencia” sin estar informados, sin participar en política, que escuchen una sola versión de la historia desde los medios de comunicación monopólicos, que no reaccionen ante las injusticias, que vivan como los inmigrantes, (a los cuales además de comprenderlos, también justifico) mirando solo su ombligo y digo esto, porque no es cuestión simplemente de respaldar con el voto a políticos de un partido, lacnar un cargo o que a mi comercio le vaya bien, también hay que continuar observándolos, denunciando lo que hacen mal, estar atentos cuando no cumplen con lo expresado en sus plataformas electorales, porque en todos lados hay traidores, siempre hay “punteros” que no quieren abandonar la vieja política y se valen de la necesidad de la gente, porque hay, pasando desde intendentes hasta la presidenta, funcionarios que no tienen una formación política que les permita “revolucionar con nuevas propuestas la calidad de vida de los habitantes del territorio que les tocó gobernar” más allá del dinero que les llegue de Pcia. o Nación, porque están los “yo me cuelgo del cable y chau, los demás que se arreglen como puedan”.
Va a ser difícil la Argentina que se viene sin Cristina, ya que tampoco contamos desde hace 5 años con Néstor Kirchner, si bien hay toda una camada de políticos jóvenes muy capacitados y cuadros políticos nuevos de distintos partidos, con eso no alcanza y si le sumamos que tal vez por ver caras nuevas con lindos ojitos, muchos argentinos van a votar a “Cambiemos”, que en realidad lo único que va cambiar si asumen, son las políticas macroeconómicas para beneficiar a sus amigos, los dueños del poder económico..... estamos al horno.
Me dijo una colega el otro día: “No sufras Antonieta” y le contesté, “Sí, sufro porque me gustaría que hubiese mas argentinos pensantes e informados a la hora de elegir un gobernante u otro”. A mi me da mucha pena que retrocedamos 4 años, que cuatro vivos se sigan llenado los bolsillos sin importarles el pueblo trabajador, para después seguramente tener que escuchar (al menos yo) lo que una vez dijo el benemérito Carlos Saúl Menem: “Si yo les decía lo que iba a hacer, no me votaban”, bueno Mauricio Macri va terminar diciendo algo parecido o igual cuando el pueblo se dé cuenta y vuelva a las calles con las cacerolas.
Es difícil convencer a las personas funcionales a la derecha Argentina, al menos a mi me cuesta, siento que sería mucho más fácil debatir o discutir con un verdadero conservador, porque esa persona no llegó a tener mucho dinero por “funcional” sino porque tiene claro lo que quiere sin importatle los medios para conseguirlo, entonces las diferencias serían más parejas dado qeu tengo claro porque soy progresista, pero los “funcionales a tal o cual partido“ ni tan siquiera saben porque lo son y piensan que total ellos lo que tienen se lo ganaron solamente con trabajo, lo cual es muy digno, pero en este mundo del siglo XXI no alcanza solo con trabajar, tenemos que defender nuestros derechos y las políticas que nos permitieron obtenerlos.
Es difícil, me cuesta mucho querer a aquellas personas que van votar a alguien que a mí no me quiere, que no le importa si yo no tengo una obra social para operarme o que mi hijo no sea atendido por los mejores especialistas y tener que llevarlo (si tengo auto) al Garrahan, que según quien gane el 22 de noviembre, ese Hospital no tendrá las partidas ni de la Nación ni del Gobierno de la Ciudad y entonces lo más probable es que mi hijo o el del vecino, se muera, por no tener una buena obra social ni Hospital Público que lo atienda.
Es difícil imaginar que los científicos tengan que volver a irse y el ARSAT 3, no se pueda poner en órbita, que no se sigan elaborando y aprobando leyes para todas las obras que faltan hacer, para no perder los recursos naturales y así recuperar definitivamente la Soberanía Argentina, es decir recuperar nuestra dignidad, porque un país no es otra cosa que sus habitantes de pie, con trabajo, con memoria y justicia para todos, incluídos los pueblos originarios a los que un grupo de latifundistas y militares, diezmaron en uno de los genocidios más grandes de nuestra historia.
¡Votemos con memoria y seguro la Argentina seguirá por el camino que iniciamos en el 2003! Como dijo la presidenta: “Que el árbol no nos tape el bosque”
Antonieta Chiniellato 30-10-15