Desde 1789 cuando el Gral. Julia A. Roca llegó a las márgenes del Rio Negro, donde dio por ganada lo que se llamó “La Campaña del Desierto” que nunca fue tal, porque en el sur de nuestro país jamás existió un desierto, y, lo que él cometió fue un genocidio con los pueblos originarios de entonces y las tierras conquistadas se repartieron entre 500 familias que habitaban el potencial país que luego se llamó Argentina.
Por lo tanto un país arrebatado de esa forma a sus legítimos dueños y repartidas las tierras entre tan pocos, no tendría nunca una política económica en beneficio de las mayorías, como sí ocurrió en esos mismos tiempos en Estados Unidos, donde fueron los campesinos los que desplazaron al aborigen, que no es lo mismo que matarlos con armas de fuego mediante un ejército con un plan estrategicamente planificado, como lo hicieron los militares en el Virreinato del Rio de La Plata.
Así quedó conformado un poder económico manejado por unos pocos, doblegando no solo al aborigen sino también al gaucho y los esclavos traídos desde África.
Luego vinieron patriotas como Moreno, Belgrano, San Martín, Dorrego, Güemes, entre muchos otros, pero no fue suficiente para desterrar a los ricos, ni con el ejemplo de Belgrano muriendo en la pobreza total para hacerlos cambiar de idea con respecto a compartir sus riquezas y así continuaron esclavizando al pueblo, hasta este siglo XXI, con la excepción de algunos gobiernos democráticos (Yrigoyen, Perón, Illia, Alfonsin, Nestor Kirchner o Cristina Fernández); y si no basta con ver la cronología de los gobiernos desde 1826 (con Rivadavia) hasta 2016 (con Macri) la mayoría fueron gobiernos de facto, es decir , con militares que tomaron el poder por la fuerza, repitiendo siempre la misma historia de Roca, en aquel desierto imaginario ( algo parecido a lo que ahora llaman la “pesada herencia” para justificar lo que están haciendo), cuando solo era una sangrienta batalla, una matanza a mansalva con el aborigen para robarle sus tierras, derechos y “domesticarlos”, perdón, evangelizarlos… decían ellos.
Y así continuamos permitiendo a las familias de la oligarquía argentina manejando el poder desde las sombras, por ese motivo cuando un partido político logra recomponer un poco la sociedad, igualando derechos y garantías, sino no son los militares, como en décadas pasadas, hoy se utilizan las armas de la tecnología que reemplazan a aquellas: medios de comunicación monopólicos, fundamentalmente; redes sociales; celulares; tablet, videos, etc.etc. pero esto solo es posible porque la sociedad argentina en su mayoría, continúa creyendo en un sistema totalmente verticalista, tanto político como religioso y con un solo objetivo en sus mentes: llegar a ser rico como son los de arriba, desconociendo el camino que deben recorrer para alcanzar esa meta.
Insisto, por ese motivo es que ahora lo único que buscan los Macristas o sea “Cambiemos” junto con el resto de los poderes económicos y el Poder Judicial comprado, es destruir al Kircherismo y a Cristina, porque fue dentro del Peronismo, el único movimiento (luego de décadas) que no solo llegó al poder e igualó un poco la balanza, sino que empoderó al pueblo, y van por Cristina por que no deben existir líderes que inviten a seguir creyendo que las utopías se pueden convertir en realidad. Macri y sus socios, internos y externos, consideran que llegó la hora que el baile termine, la carroza se vuelva a convertir en calabaza y los millones de cenicientas volvamos a fregar la cocina para ellos, mientras los hoy presos por ladrones regresen a sus casas como si nada hubiera pasado, Baez, López, etc. y el resto o sea "ladrones de guantes blancos" continuen robando al mejor estilo Melconian, Prat Gay, Sturzeneggerr o Ángelo Calcaterra primo del presidente Mauricio Macri, entre otros.
Esto se puede alcanzar porque logran el alejamiento de muchos políticos que estaban con el anterior gobierno, obviamente poniéndoles plata a unos o negociados a otros, para abandonar el bloque del FpV; otros se van directamente porque no coinciden con el objetivo del Kirchnerismo, destruyendo así al movimiento o Frente para la Victoria, que es el objetivo final del neoliberalismo - conservador que hoy nos gobierna; en fin “estamos al horno” en tanto el pueblo asiste atónito mirando sin entender como con Macri desde el sillón de Rivadavia va destruyendo todo aquello que le dé bienestar y derechos a determinados sectores de argentinos, que no son nada mas ni nada menos que aquellos a los que en realidad la oligarquia quiere explotarlos para seguir teniendo más dinero, por eso ahora van a instalar bases militares yanquis en la Triple Frontera y en Tierra del fuego, Argentina va a dejar el Mercosur, el ALBA y pasaremos a formar parte del “Tratado del Transpacífico” el cual reviste un peligro de proporciones inimaginables para la economía doméstica y la industria nacional. La principal agenda de Estados Unidos es recuperar el poderío económico y comercial que perdió en las últimas décadas y para alcanzarlo no repara en aplastar a países emergentes como la Argentina. El nuevo gobierno no llegó por casualidad al poder, Argentina es la punta de lanza en el proceso de desmembramiento del bloque regional en manos del gigante del norte.(Sic. PdN)
Somos pocos los que no le queremos permitir al imperio del norte, vía Macri, nos robe los sueños, los ideales o los derechos, pero a ellos esto no les preocupa, hacen como en San Isidro ayer ( 23-6-16) mandan a los milicos a reprimir o nos harán desaparecer como en la última dictadura, y esto ocurrirá mientras la mayoría del pueblo elija mirar TN, Canal13, América, con programas como: Gran Hermano, Tinelli o escuchar a Bonelli y los Leuco por Radio Mitre, entre otras; mientras Durán Barba dice por TV: ¡Vamos bien porque además no creo que haya tantos pobres en el país como se dice por ahí! y continúa planificando estrategias publicitarias, discursos a los gobernantes acerca de “Vamos a estar mejor” cuando el hambre y la falta de trabajo cada vez afecta a más argentinos, porque bueno….. hay que volver a la esclavitud, pero… no se tienen que dar cuenta, reza el primer capítulo de la “Biblia Conservadora” de Durán Barba.
Como dijera Rodolfo Walsh en unos de sus párrafos de la Carta Abierta al Junta Militar en 1977, que, al repasarla da la sensación que no hubiera pasado el tiempo:
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“Estos hechos, que sacuden la conciencia del mundo civilizado, no son sin embargo los que mayores sufrimientos han traído al pueblo argentino ni las peores violaciones de los derechos humanos en que ustedes incurren. En la política económica de ese gobierno debe buscarse no sólo la explicación de sus crímenes sino una atrocidad mayor que castiga a millones de seres humanos con la miseria planificada.
En un año han reducido ustedes el salario real de los trabajadores al 40%, disminuido su participación en el ingreso nacional al 30%, elevado de 6 a 18 horas la jornada de labor que necesita un obrero para pagar la canasta familiar 11, resucitando así formas de trabajo forzado que no persisten ni en los últimos reductos coloniales.
Congelando salarios a culatazos mientras los precios suben en las puntas de las bayonetas, aboliendo toda forma de reclamación colectiva, prohibiendo asambleas y comisiones internas, alargando horarios, elevando la desocupación al récord del 9%12 prometiendo aumentarla con 300.000 nuevos despidos, han retrotraído las relaciones de producción a los comienzos de la era industrial, y cuando los trabajadores han querido protestar los han calificados de subversivos, secuestrando cuerpos enteros de delegados que en algunos casos aparecieron muertos, y en otros no aparecieron.
Los resultados de esa política han sido fulminantes. En este primer año de gobierno el consumo de alimentos ha disminuido el 40%, el de ropa más del 50%, el de medicinas ha desaparecido prácticamente en las capas populares. Ya hay zonas del Gran Buenos Aires donde la mortalidad infantil supera el 30%, cifra que nos iguala con Rhodesia, Dahomey o las Guayanas; enfermedades como la diarrea estival, las parasitosis y hasta la rabia en que las cifras trepan hacia marcas mundiales o las superan. Como si esas fueran metas deseadas y buscadas, han reducido ustedes el presupuesto de la salud pública a menos de un tercio de los gastos militares, suprimiendo hasta los hospitales gratuitos mientras centenares de médicos, profesionales y técnicos se suman al éxodo provocado por el terror, los bajos sueldos o la "racionalización".
(…)
“Desnacionalizando bancos se ponen el ahorro y el crédito nacional en manos de la banca extranjera, indemnizando a la ITT y a la Siemens se premia a empresas que estafaron al Estado, devolviendo las bocas de expendio se aumentan las ganancias de la Shell y la Esso, rebajando los aranceles aduaneros se crean empleos en Hong Kong o Singapur y desocupación en la Argentina. Frente al conjunto de esos hechos cabe preguntarse quiénes son los apátridas de los comunicados oficiales, dónde están los mercenarios al servicio de intereses foráneos, cuál es la ideología que amenaza al ser nacional.”
(…)
“Estas son las reflexiones que en el primer aniversario de su infausto gobierno he querido hacer llegar a los miembros de esa Junta, sin esperanza de ser escuchado, con la certeza de ser perseguido, pero fiel al compromiso que asumí hace mucho tiempo de dar testimonio en momentos difíciles.
Rodolfo Walsh. - C.I. 2845022 / Buenos Aires, 24 de marzo de 1977.
Es mi deseo que nunca un periodista en este siglo tenga que volver a escribir algo semejante, al cumplirse un año del actual Gobierno de “Cambiemos”, pero mucho me temo que no será diferente.
A.Ch. 24-6-16