¿Tuvieron que hacer algún trámite para desarrollar su profesión en La costa?

J.C.: En mi caso soy jubilado, pero en la Caja de Provincia de Abogados todavía me faltan tres años para poder jubilarme. Entonces tengo que estar inscripto y aportar. Son Cajas independientes, yo soy jubilados del Régimen Previsional Nacional por ANSES. Estamos matriculados en Provincia y aportamos a la Caja de Abogados de Provincia, a ella le faltan seis años de aportes para poder jubilarse. Pero nosotros seguimos ejerciendo porque nos gusta porque podríamos no hacerlo y seguir aportando a la Caja, por eso es independiente.

Uds. me dijeron que vienen de Boedo, allí ¿ejercían en lo penal, civil y comercial, familia…?

J.C.: No, penal no, incursionamos en lo penal cuando era derivado de algún tema de familia, pero normalmente hacíamos mediaciones en tema de familia, y cuestiones civiles, laborales, comerciales.

¿Acá a que se dedican?

J.C.: Penal, no, si alguna persona viene con un tema civil y comercial, la atendemos pero hacemos también  derecho inmobiliario. Yo soy martillero público, pero no ejerzo las dos cosas porque en Provincia hay incompatibilidad de matrículas, entonces lo que puedo hacer es asesorar y nada más.

Uds. brindan charlas, ya van por la 2da. pero sobre un tema muy específico, el año pasado fue violencia de género y este año violencia doméstica ¿es así?

J.C.: Sí violencia doméstica o familiar, intrafamiliar.

F.: Toda la violencia nos interesa como temática, pero hay que abordar determinados temas para las charlas, entonces elegimos este año la doméstica que engloba como dije anteriormente la violencia de género, la de los adultos, la de los niños, porque también los niños con sus derechos están protegidos pero  muchas veces no son reconocidos en el tema del marco de la violencia, se habla de lo que pasa entre los adultos, pero nunca como recepcionan los chicos eso y la violencia de la mujer hacia el hombre también, es otro de los temas, que aunque haya menos, hay y hay que tratarla también.

¿Ustedes quisieran replicar estas charlas en otras localidades o por ejemplo sumarse a las actividades que hace el Municipio desde la Dirección de Género?

J.C.: Sí, nosotros con Dirección de Género, con Malena Farías estamos en contacto, tenemos buen diálogo, nos parece muy buena toda la actividad que está haciendo el Municipio, sobre todo una de las cosas es lo que se está haciendo en Aguas Verdes, el refugio, que es muy importante, porque si hay algo que conspira con la no violencia de género es que la mujer se encuentra con poco desempeño como para poder escindirse del generador, del agresor, quien quiera que sea, económicamente y síquicamente.

Más allá de cómo fue la charla en el Club Náutico de Mar del Tuyú en cuanto al público ¿Participa, se  animan  a preguntar, a denunciar o hacer público que son víctimas de violencia o cuesta mucho qué pasó en ésta última?

F.: La idea fue también hacerlo como una charla debate, que también permite la participación de la gente que ha concurrido, lo que falta es un poquito la difusión, porque es un tema que verdaderamente está en boca de todos, es muy álgido y lo importante es tener una buena difusión, porque no es solamente porque la involucra a Ud. si Ud. es víctima de la violencia, sino también lo que Ud. puede hacer por el otro, que es lo que nos moviliza a nosotros entre otras cosas, el poder ayudar y el poder direccionar con respecto a dónde hay que acudir en caso de que le ocurra una situación así o qué cosas se pueden detectar, porque la detección precoz también es importante, es como con las enfermedades de cualquier tipo, la prevención es lo mejor.

Una de las cosas preocupantes, más allá que la víctima sea ayudada por personas como Uds., por sicólogos, o por el refugio y ésta pueda económicamente levantarse, ¿qué pasa con el victimario? quien lo trata, nadie le habla, acá no hay grupos de autoayuda para ellos entonces se repite la historia con otra mujer ya que  va a buscar otra víctima…

F.: Por lo general el victimario abandona todo, asistencia sicológica, todo.

J.C.: Hay una falencia en esto del agresor, y es la siguiente, si bien está contemplado en la ley, la ley es teórica, el tema es la aplicación. Nosotros vemos por ejemplo, sobre casos concretos hablo, que para citar a un agresor no se emplean todos los elementos, no se lo busca personalmente, adonde notificarlo, adonde ir a buscarlo y eso demora muchísimo los trámites y esto desgasta al denunciante y otra de las cosas es que no se determinan medidas de reeducación al agresor.

¿Esto tendría que ser función del Estado?

J.C.: Esto tendría que ser función del ejercicio de potestad del Poder Judicial obviamente, es decir, es quien tiene la potestad de decir, esta persona está incumpliendo una orden, incurre en otro delito penal de desobediencia o yo tengo que usar la fuerza pública en tiempos reales, rápidos, como se determinan, 48 o 24 horas y demoro y espero y volver a notificar y no lo encuentro y todo esto produce un desgaste que conspira contra la neutralización de la no violencia del punto de vista del agresor. No he visto que se encamine  a los agresores a una reeducación, a un trato sicológico, todo eso que al agresor lo podría exhibir frente a otro u otra rueda de agresores en tratamiento y que lo podría hacer desistir o recapacitar en su actitud, modificar su conducta, no se implementa, y estando pudiendo implementarse,  no se implementa, hay deficiencias en ese aspecto.

F.: Sí, al revés, el tratamiento es para la víctima, pero como dijo Ud. el victimario sale y busca a otra víctima.

En La Costa hay una Comisaría de la mujer ¿Uds. consideran que en La Costa falta todavía, se está  asesorando al personal que toma la denuncia?

F.: Faltar siempre falta, pero se está haciendo, eso es importante.

J.C.: Sí, porque el procedimiento  de la Ley contra la Violencia de Género, es un procedimiento más abreviado, mucho  más rápido, y entonces sí habría que hacer docencia, que cuando viene una denuncia o exposición, lo que sea, una manifestación de parte de una víctima se direccione en el sentido, aunque teniendo pequeñas sospechas que hay una violencia de género, se la direccione en la jurisdicción que corresponda. Porque es verdad, aún cuando se direccione a la Fiscalía ésta tiene potestad de decretar las medidas cautelares.

F.: Algo que es importante, una vez que ingresa por denuncia venga de donde venga, porque hay muchas maneras que pueda ingresar y se pueda tratar, es una problemática, esto es importante resaltarlo, tiene un enfoque multidisciplinario, acá no se trata solamente de las leyes solas, ni se trata del sicólogo solo, hay casos que hasta se requiere siquiatra, en las problemáticas más graves, la asistente social y es muy importante ese trabajo interdisciplinario, porque si no se resuelve un tema acá y el otro no, y fundamentalmente, el problema más grande es que el victimario tienen como principal aliado al silencio de la víctima, eso es principal, o sea que lo importante es que la persona hable, denuncie, manifieste, le cuente a alguien, de alguna manera va a llegar y una vez que eso se produce, por supuesto trabajar muchísimo desde el punto de vista sicológico, para mí es una de las herramientas principales, lo digo a pesar de ser abogada, pero además soy consultora sicológica, entonces desde esa perspectiva las cosas las vi realmente en profundidad la problemática, cuando la misma víctima no puede sola y acude a ayuda y tienen que trabajar mucho sobre ella para animarse, para perder el miedo, cuando suena el celular, cuando le toca timbre, o lo ve por la calle simplemente, qué debe hacer cuando enfrenta al victimario, que en lugares como estos, localidades chicas es más fácil encontrarse.

Sacaron como gran solución el botón de pánico para la mujer ¿no sería mejor que el botón lo tuviera el hombre, que cuando se acerca  o pasa el límite, con una pulsera o lo que fuese que  no se lo pudiera sacar, eso estaría avisando que se está  acercando a la víctima?

J.C.: Ud. vio que cuando desaparece una persona se hace una denuncia a la policía, le dicen vamos a esperar 48 horas, porque en más del 90% de los casos dicen que se generaría un dispendio de la policía  que sería a lo mejor imposible de poder cubrir, en el caso que Ud. dice la pulsera hiciera sonar una alarma si se está acercando, primero que la activación del botón de pánico es en distintos lugares, empleo, colegio, lugares donde frecuenta la víctima, si sonara cada vez que esta persona se acerca a estos lugares daríamos lugar a ese dispendio excesivo, ¿por qué? porque en un alto porcentaje, quien permite el acercamiento, pese a la perimetral o restricción es la propia víctima, en muchos casos, quien permite la violación de la medidas de seguridad del rondín, de todo lo que puede disponer el Juzgado, es la propia víctima.

F.: El victimario es el que filma el rondín muchas veces que hace la policía y uno dice ¿cómo puede ser? Nosotros a veces intervenimos como abogados y otras a mí me toca del lado de la consultoría, uno dice, esta denuncia avanzó, tiene todo, porque hace poquito hemos tenido un caso, de violencia patrimonial, gente como yo le digo con poder económico acá que le influye a esta persona, le corta todos los víveres, hasta la posibilidad de trabajar para otros, porque lógicamente son conocidos, bueno a esa persona le salió la medida espectacular, fue rapidísimo todo, pusieron todas las medidas que hay que poner, inclusive respecto a no tocar los bienes que es importante también, este hombre la hace arrepentirse de formular la denuncia se puso en víctima él, “mirá lo que me hacés…” y ella se puso mal por el tema del rondín, cuando el rondín está puesto en función de protegerla, es muy difícil trabajar en estas cuestiones.

Entonces ¿Qué hacemos?

J.C.: Lo importante es la difusión de todos estos elementos, ¿por qué hay que difundir? Que el agresor respete al otro y la víctima se haga respetar.

F.: Que entienda que con esas medidas ella está protegida y que el victimario se tiene que ir replegando en esa actitud.

Cuando el victimario ve que detrás de la víctima hay un abogado, un sicólogo, un policía, desaparece…

F.: Sí, y cambian incluso hasta la actitud frente a los demás, pero eso le cuesta a la víctima aceptarlo o entenderlo.

Por lo general el victimario tiene una patología sicológica leve o más grave y la víctima no, pero se va adaptando a esa patología…

F.: Me das pie para un tema, cuando armamos las charlas, vamos  pensando todas las cosas que quisiéramos trabajar, la violencia patrimonial no es un tema que se toque mucho pero sin embargo tiene mucha importancia, no solamente porque  no tiene plata no puede hacer otra cosa ella, me refiero a patrimonial en todos los sentidos, se la limita como mencioné anteriormente con el trabajo pero más que nada romper con los mitos que tiene el tema de la violencia, porque la violencia tiene arraigado mucho tema de mito, el creerse que sucede en determinada clase social, pobre, el creerse que no va a suceder más, el creer que el tema pasa por lo siquiátrico entonces hay que comprender porque está con una enfermedad siquiátrica, mitos hay muchos, el ver que socialmente está mal vista, por eso estos grupos de fortalecimiento son importantes, que también es un tema que  queríamos dejar aclarado, que sirve que a través de sus notas lo pueda difundir,  es el tema de actualizar permanentemente los lugares donde se producen estos grupos de fortalecimiento, adonde acudir, porque a veces  nos pasa que sale una medida judicial y dice esta persona, esta víctima tiene que ir a tal grupo de fortalecimiento, en tal calle, en tal lugar y nos ha pasado cuando acompañamos a las víctimas al lugar no coindicen las direcciones, vamos a la Dirección de Género, reclamamos, explicamos y ellos a su vez van pasando la información.

¿Algo para agregar?

F.: Sí, que realmente el compromiso, por lo menos de nuestra parte, es grande con el tema, esta problemática, a mí personalmente siempre me atrapó

Dra. Fátima Nachar y Dr. Juan Carlos Ganduglia, residentes en la localidad de Las Toninas, tienen sus oficinas en la calle 6 y 15 y próximamente en calles 7 y 30 con teléfonos 02246-431-930 o cel. 011-3703-5335 y 011-61979508.