Los patrones existen porque hay una gran mayoría de personas que les permiten que los exploten y así podría seguir con miles de ejemplos, que han conseguido finalmente, hacerle creer a la humanidad la teoría de que la mujer es la perversa porque echó a perder al hombre cuando Eva le dio de comer la manzana a Adán ¿No sería que Adán estaba deseoso de comer la fruta prohibida y no de que Eva fue una mala mujer tentándolo a comerla?

Desde el siglo XVII cuando el filosofo René Descartes, escribió “Cogito ergo sum” o sea “pienso luego existo”  se produjo un antes y un después en la historia de la humanidad, hasta entonces Dios existía y luego nosotros gracias a él estábamos en el mundo;  pero cuando Descartes demostró con su teoría que el hombre/mujer primero  pensaba y entonces luego Dios existía, obviamente fue maltratado por la sociedad de entonces porque con su teoría se terminaba el “Poder Divino” es decir, los problemas y sufrimientos que hasta ese momento quedaban siempre en manos de Dios, se acabó, había que hacerse cargo de cuanto le ocurriera  a cada ser en su vida, es decir debía construir su destino sin la ayuda de Dios, lo cual resultaba y resulta insoportable vivir así.

Las personas, vaya uno a saber porque, tenían y seguimos teniendo, la costumbre de endilgarle a alguien si nos va mal en la vida, siempre es el otro el que se tiene que hacerse cargo de nuestros errores y si no, se lo endosamos igual, ejemplo: a los padres porque no nos educaron bien o no nos dieron tal cosa; al gobierno de turno si no tenemos ni para comer porque nos roban o al Diablo si algo nos salió mal, porque como dice el refrán; “Seguro que el diablo metió la cola”, y si algo nos salió bien, es porque “Así lo quiso Dios”, nosotros no somos responsables de nada, solo de vivir disfrutando de la mieses de la vida.

Es como que no llegamos nunca a aprender el verdadero significado de la palabra responsabilidad,  ah!  pero la palabra culpa... esa sí; la impuso la iglesia, porque después con solo confesarse,  rezar tres padres nuestros y dos aves marías, como decía mi mamá: “ Santa Pascua cayó en viernes” y quedandos libres de culpa y cargo.

Cuando una persona dice:
- “Yo soy ateo/atea”
- El creyente, le contesta ¡No! serás agnóstico!
- No, insiste el otro “soy ateo , no creo en dios” (a=sin, teo=Dios)
- ¡No puede ser! ¿cómo no vas a creer en Dios?
- Hasta que un día escuché a una persona contestar:
- ¿Y cómo vos podés creer en Dios?
La respuesta no hizo esperar:
- “Es cuestión de fe”
-Bueno le contestó el ateo: Yo no creo, no tengo "fe” así que si yo respeto que vos creas en Dios a través de la fe, vos respeta que yo no.

Por lo tanto no hay que rasgarse tanto las vestiduras quienes habitamos este mundo, porque estamos llenos de miserias, de tener muchos muertos en el ropero, de patrones llenos de plata mal habida, de trabajadores explotados porque lo permiten, de animales en cautiverio porque a la mayoría les gusta verlos hacer morisquetas como hacían los monos o elefantes en los antiguos circos, y estamos llenos de prostitutas porque hay hombres que consumen sexo con dinero; hay empresas que producen alcohol, tabaco, drogas y hasta los juegos de azar, porque a los habitantes de este mundo les gustan todas esas cosas, si leyeran un poco la teoría de Descartes, seguramente  estas cosas no pasarían, porque tomaríamos conciencia de que  "Existen" porque uno las piensa, pero dejamos que otros las propogan para luego culparlos y salir a combatirlos con la camiseta de: "Yo soy bueno, honrado, defiendo la vida y pido justicia", pero mientras "alguien o un sindicato u organización, no sale a pelearla en serio o reclamar por una mejor calidad de vida para los humanos y animales", aplaudimos y disfrutamos.

Hablo de esa franja  de la humanidad que tiene otra escala de valores y defiende la vida sin que Dios se lo diga, que cuida los animales, a los hijos, que no consume sin pensar, lo que este mundo capitalista le ofrece, hay científicos que trabajan en encontrar vacunas para curar enfermedades terribles, como lo hizo Pasteur y organizaciones que le dan de comer a niños que son diferentes a nosotros o simplemente porque quienes tienen hambre.

¿Esto está equilibrado en el mundo? ¿Hay tantos de un lado como del otro?

Yo creo que no; especialmente quienes creen en Dios y luego pagan para ir  a emborracharse; otros creen en Dios y se gastan todo el sueldo en la ruleta o el bingo, están los que creen en Dios y luego pagan por sexo; quienes creen en Dios y roban al trabajador; es más están los que creen en Dios y funden un país, creo que estos son mayoría en el planeta tierra.

¿Saben porque? porque no creen en ellos y de una u otra manera, luego de las tropelías o desmanes que hacen con sus vidas o las ajenas, van a confesarse y un Señor en nombre de Dios, los perdona.

Soy una convencida que todo está concatenado para que el mundo siga funcionando mal y finalmente “El equilibrio Cósmico”, como decían los Egipcios, se destruya; en lugar de pensar en lo que dice  La Tora: “Cada hombre es un mini Dios sobre la tierra hacedor y transformador de la misma” y yo agrego: para bien de todos; porque si en lugar de creer en el poder divino, en la teoría del bien y el mal trabajáramos para el bien común, ahí sí como dijo Jesús de Nazaret: mostraríamos el verdadero “amor al prójimo”, pero claro, para eso hay que dejar de ser hipócritas y compartir el pan nuestro de cada día, en lugar de solo mirar que pasa con nuestro ombligo.

Antonieta Chiniellato 25-2-17 

René Descartes: “Cogito, ergo sum” – “Pienso, luego existo”.
A Descartes se le señala como el padre de la filosofía moderna. Su quehacer filosófico debe ser considerado a la luz del contexto histórico en que Descartes vivió, una época de grandes incertidumbres.
(…)
Ahora bien, partiendo de este principio fundamental, ¿cómo puedo alcanzar la certeza de que los otros existen, que el mundo existe y que Dios existe?
(…)
Pero si Dios existe y es un ser perfecto, entonces no es posible que nos engañe y, por lo tanto, el mundo que percibimos a nuestro alrededor debe ser real también.
Ahora bien, aquí se ha producido un cambio importante en la historia del pensamiento. Hasta Descartes la filosofía medieval se había movido de Dios al hombre; con él se mueve del hombre hacia Dios. El conocimiento del “yo” viene a ser la base de su sistema de pensamiento. Por eso se le conoce como el padre del racionalismo moderno.
De este modo, y seguramente sin estar apercibido de ello, Descartes puso el fundamento para el escepticismo radical que vendría luego. Si el conocimiento parte de lo que cada sujeto sabe y puede diferir de lo que otros sujetos “saben”, era cuestión de tiempo para que se cuestionara la objetividad del conocimiento mismo.
Los cristianos, en cambio, partimos de la premisa de que hay un Dios omnisciente del cual derivamos nuestro conocimiento. El es el “Sujeto” que todo lo sabe y desde Su perspectiva nosotros somos los “objetos” que poseemos apenas una parcela de Su saber.
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Ilustraciòn: kostabi-mark-1960-usa-cogito-ergo-sum-