Hoy se cumplen 40 años del inicio de la Guerra de Malvinas, aquel 2 de abril de 1982, fecha en la que la Junta Militar del último golpe de Estado en nuestro territorio decidió enviar a jóvenes de entre dieciocho y veintiún años a recuperar la soberanía de las islas. Soldados inexpertos, mal equipados, poco aprovisionados y escasamente instruidos. La lucha cuerpo a cuerpo se dio en un 100% entre hombres británicos y argentinos. "Pero estos últimos no fueron solos".
"Un grupo de aproximadamente 30 mujeres, pertenecientes a la Fuerza Aérea, la Marina y el Ejército argentino, realizó diversos trabajos durante los tres meses de conflicto".
Alicia Mabel Reynoso era jefa de enfermeras del Hospital de la Fuerza Aérea, En una entrevista , Reynoso señala la cruda realidad con la que se enfrentaron en los primeros días y la contención brindada a los jóvenes.

"No nos asustamos de las heridas —fracturas expuestas, quemaduras, esquirlas—, pero nos llamó la atención el llamado a la mamá.
"‘Llamen a mi mamá, dónde está mi mamá’. Y nosotros teníamos 23 años, no teníamos mucho más. Hicimos la contención que necesitaban, encontraban una mujer vestida igual que ellos, con un olor diferente, con una forma de hablar diferente y que les decía que se tranquilizaran”, destacó.

La desestimación y los comportamientos machistas no finalizaron en 1982. Por lo contrario, Reynoso mencionó en la misma entrevista los malos tratos que había recibido por parte de sus colegas en momentos posteriores. “Cuando en 2010 empiezo a hablar [sobre mi participación en la guerra] se me dijo de todo, hasta me amenazaron de muerte. Un alto oficial de la Fuerza en una reunión dijo que nosotras habíamos ido a alegrar la tropa. Un médico dijo: ‘Qué lástima que no me enteré de que estaban las minitas’. Eso no fue hace mucho, ya estaba la agenda de género”.

La guerra nunca es únicamente peleada por hombres

fuente:multimedio.com.ar 2-4-22