La corona inglesa es, desde hace siglos, sinónimo de colonialismo, saqueo y opresión hacia los pueblos del mundo.
En Argentina la reina Isabel es recordada como un símbolo de la guerra de Malvinas. Apoyó enfáticamente la intervención militar inglesa declarando en su momento: “La Guerra de las Malvinas fue luchada por las fuerzas británicas a favor de la democracia y la libertad". Por este motivo se ganó el odio de millones de trabajadores y sectores populares argentinos y latinoamericanos que veían en su figura la representación del avasallamiento imperialista hacia los pueblos oprimidos del mundo.
El largo reinado de Isabel II es exhibido como un sinónimo de estabilización económica y política por parte del imperialismo inglés. Sin embargo su muerte se da en un momento de grave crisis al interior del Reino Unido después de la escandalosa renuncia de Boris Johnson y la existencia de una oleada de huelgas que sacude al país.
Aunque muchos trabajadores británicos puedan sentir simpatía por la figura de la reina, lo cierto es que el mantenimiento de la reaccionaria monarquía inglesa genera un costo económico significativo para el pueblo trabajador inglés, quienes aportan de conjunto centenares de millones de libras a un fondo soberano que financia a una monarquía que no fue elegida por la voluntad popular y que cuenta un patrimonio terrateniente supermillonario.
Por eso desde Izquierda Socialista decimos: ¡Abajo la monarquía reaccionaria! y ¡Las Malvinas fueron, son y serán argentinas!
08/09/22