Una vez que se conoció la decisión de la Justicia, Áñez utilizó su cuenta de Twitter para acusar al Gobierno de estar detrás de la orden de arresto contra ella y miembros de su gestión dictatorial, que tomó el poder después de que Morales fuera desplazado en 2019, en medio de violentas protestas por una falsa acusación de fraude electoral.
La Fiscalía de Bolivia emitió ayer una orden de detención contra Áñez y varios de sus ministros, denunciados por los delitos mencionados anteriormente: sedición, terrorismo y conspiración. La orden de la fiscalía partió de una denuncia presentada en diciembre pasado por Lidia Patty, exlegisladora del gobernante Movimiento Al Socialismo (MAS, izquierda), de Morales. En la misma, sostuvo que el líder civil de la región de Santa Cruz (este), Luis Fernando Camacho, Áñez, varios exministros, exmilitares, expolicías y civiles, habían promovido el derrocamiento de Morales en noviembre de 2019, tras 14 años en el poder.
Jeanine Áñez llegó al poder luego de la renuncia forzada de Morales en noviembre de 2019, que se dio en medio de un clima de tensión y protestas después de unas elecciones calificadas por la oposición y la Organización de Estados Americanos (OEA) de fraudulentas. La ex mandataria ejerció hasta noviembre de 2020 tras la asunción del actual presidente de Bolivia, Luis Arce.
La detención de Jeanine Áñez
Jeanine Áñez fue detenida durante la madrugada del sábado. Se encontraba en su domicilio de la localidad de Trinidad. En las fotografías se la ve sin estar esposada. Junto a ella, estaban el actual ministro del Gobierno (Interior), Carlos Eduardo del Castillo, y varios policías. Dos ex funcionarios, Álvaro Coímbra, extitular de Justicia y Rodrigo Guzmán, de Energía, también fueron detenidos en Trinidad y trasladados a La Paz.
"Informo al pueblo boliviano que la señora Jeanine Áñez ya fue aprehendida y en este momento se encuentra en manos de la policía", anunció Del Castillo en sus cuentas de Twitter y Facebook, y felicitó a las fuerzas del orden por su "gran trabajo en esta gran e histórica tarea de dar justicia al pueblo boliviano".
Por su parte, la expresidenta de facto denunció en las redes sociales "un acto de abuso y persecución política". "El Gobierno me acusa de haber participado en un golpe de Estado que nunca ocurrió", afirmó Áñez.