Por su parte, Páez, la novia de Espósito Valenti, fue declarada autora material y penalmente responsable del delito de homicidio doblemente calificado por alevosía y ensañamiento; en concurso real con el delito de abuso sexual con acceso carnal por vía anal, ejecutado con un objeto fálico, agravado por tratarse de la guardadora y por haberse cometido contra un menor de 18 años de edad, aprovechando la situación de convivencia preexistente, como delito continuado.
Ambas acusadas fueron encontradas culpables del crimen que terminó con la vida del niño. El 2 de febrero, Espósito Valenti, la madre de Lucio, fue declarada autora material y penalmente responsable del delito de homicidio triplemente calificado por el vínculo, alevosía y ensañamiento.
En el texto de la sentencia, al que tuvo acceso El Destape, se detalla que "si bien hablamos de un hecho ocurrido el 26 de noviembre del 2021, no puede negarse que se trata de un maltrato que por lo menos se extiende desde noviembre del 2020 hasta noviembre del 2021 para terminar completamente en la en la muerte de Lucio Dupuy".
De la audiencia participaron el padre del niño Christian Dupuy; sus abuelos paternos, Ramón Dupuy y Silvia Gómez; el abogado querellante, José Mario Aguerrido; el equipo del Ministerio Púbico Fiscal, integrado por Máximo Paulucci, Verónica Ferrero, Marcos Sacco y Walter Martos; y las asesoras de Niños, Niñas y Adolescentes, Graciela Massara, y Gabriela Manera.
Las acusadas no estanam obligadas a presenciar la audiencia en Santa Rosa y tomaron la decisión de seguirla desde el penal de San Luis. El 2 de febrero pasado, cuando se las halló culpables, ni siquiera la siguieron de manera remota, ya que prefirieron continuar con sus rutinas en el penal.
La condena a Espósito Valenti y Páez: qué determinaron los jueces
La Justicia estableció que las dos participaron de la golpiza mortal, entre las 18 y las 19 del 26 de noviembre y que el niño recibió golpes de puño, patadas y golpes con un palo.
También recibió un pisotón en la espalda por parte de Abigail Páez (se pudo determinar por la impronta que dejó su zapatilla), que le provocó lesiones internas como el desgarro del hígado y, además, fue mordido en sus zonas íntimas y en su brazo izquierdo.
El Tribunal de Audiencia, en la sentencia de 126 fojas, estableció que el niño fue víctima, recurrente, de violencia física, psicológica y sexual y determinó que se pudo advertir un "crescendo de violencia", a la luz de los chats entre ambas imputadas, ventilados durante el juicio, a partir de mediados del mes de octubre de 2021.